1 de mayo de 2012

Movediza


"Se movía, se movía, se movía casi sin que nadie se diera cuenta. La gente ponía botellas de plástico debajo para comprobar que el movimiento era real, imperceptible, pero real. Y se movió tanto, y se balanceó tanto, que el 29 de febrero de 1912... se cayó." Y mientras terminaba el relato con esa frase matadora, mi abuelo miraba hacia abajo desde el borde de la sierra donde estábamos parados y entonces yo veía ahí abajo, bien abajo, desde bien arriba, piedras y piedras... y para mí eran todos los fragmentos de aquella que se había balanceado hasta perder el equilibrio.

Cada vez que subíamos hasta ahí, se repetía la historia. Yo le pedía que me la cuente. Y como los cuentos que pedimos que nos cuenten, que conocemos de memoria, porque esperamos con ansias cada una de "esas partes", así escuchaba yo cada una de esas palabras. Cada vez, como si fuera la primera, me atrapaba ese relato hasta el final. Y cada vez, volvía a mirar hacia abajo, y a pensar en cómo se había estrellado y partido en miles de pedazos ahí abajo. Y a mirar esos trozos de piedra. Que para mí, en todos esos años, habían quedado así de quietitos.

Y un día aparece la noticia.  En aquel lugar vacío van a inaugurar una "réplica" de aquella roca-símbolo de la ciudad.  Y la inauguran... y entonces "está muy bien hecha, es igualita" dicen algunos...

Qué necesidad, tan humana, la de ocupar el vacío. Qué ¿tranquilizador? llenar con algo. Y encima llenar el vacío con una copia, un símil, algo que se le parece, pero no es.  Si para mí la gracia de que me lleven a "verla" era que no estaba... el misterio de la caída al vacío, y todo el mundo de imágenes que yo me hacía en mi cabeza imaginando esa piedra gigante rodando y rodando y estrellándose...

El poder de lo que no está y podemos imaginar... dejar que otros imaginen...

El valor que tienen las palabras que son nombradas, su magia ( la de mi abuelo ) para hacer aparecer lo inexistente como si estuviera delante de mis ojos.

Mi abuelo, me hacía amar el arte del teatro sin saberlo.