Sol de medianoche que te escondes
Las jirafas lograron llegar a aquel árbol
Adormecido, dormitando, detenido, palpitando
Y las bicicletas de los chicos tenían globos
Sondea mi calma por unos instantes
Entonces fue el momento de la revelación
Silencio temerosamente intenso
Y los hombres y las mujeres bailaban al sol
Atisbo de luz que penetran
Después todo fue silencio y humo
Sin miedo a esperar.
9 de septiembre 2011
Jugando a ser dadaístas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario